El presidente Bush nombró a su astuta confidente y promotora de imagen Karen Hughes como subsecretaria de estado a cargo de lo que en Washington llaman diplomacia pública. La misión de la señora Hughes, de reconocida solvencia en la vida burocrática, consiste nada más ni nada menos que en mejorar la imagen de Estados Unidos en el mundo.
Según informa The Washington Post (24 de septiembre) y tal cual lo puede captar cualquier cristiano desprevenido, la dicha imagen está más que mal. Un grupo asesor del departamento de estado resume la condición del paciente diciendo que la imagen y reputación de Estados Unidos en el mundo no podría ser peor (“America´s image and reputation abroad could hardly be worse.”) Por su parte algunas encuestas en Egipto, Marruecos y Arabia Saudita han encontrado que una mayoría de quienes respondieron piensa que George W. Bush es una amenaza al orden mundial peor que Osama Bin Landen. (“…view George W. Bush as a greater threat to the world order than Osama Bin Laden.”) El mismo periódico publicó el 25 de septiembre una entrevista con Hugo Chávez, quien con su insolencia y falta de objetividad habituales dijo que el gobierno actual de Estados Unidos es una amenaza para la humanidad y que confía en que el pueblo estadounidense salve al mundo de este gobierno, que no permita que continúe violando los derechos humanos e invadiendo otros países. “This [present U.S.] government is a threat to humanity. I have confidence that the American people will save humanity from this government – they will not allow it to [continue to] violate human rights and to invade countries.”
La señora Hughes emprende su peliaguda misión con una percepción oficial de la deteriorada imagen que ella intentará redimir con su diplomacia pública. No es claro, sin embargo, que haya captado la diferencia entre la imagen de Estados Unidos y la de su presidente. El mismo Washington Post revela la confusión en este aspecto: mientras Chávez dijo que el gobierno actual de Estados Unidos es una amenaza para la humanidad, el periódico encabezó la entrevista diciendo “Chávez: Estados Unidos es una amenaza para la humanidad.”
La directora de la diplomacia pública no cuenta con la estrategia necesaria para lograr la reversión de imagen que busca. El mundo no tiene mala imagen de Estados Unidos, prueba de ello la voluminosa inmigración legal e ilegal. Quien no tiene buena imagen es el presidente Bush y no a causa de su presencia atlética, amor al ciclismo o cosas parecidas, sino porque sus políticas no son de buen recibo. Para mejorar la imagen sería necesario modificar esas políticas, lo cual está fuera del alcance de la diplomacia pública. En estas condiciones, quizás los viajes de la imaginativa señora Hughes con sus consejeros y grupos de periodistas estén entre aquellos gastos inútiles que el presidente ofreció suprimir para financiar la reconstrucción después de Katrina.