Que pensará la burra si es que tienen las burras pensamiento

Hay, al parecer, dos modelos opuestos de raciocinio. El común de los mortales, los que nos aferramos a la necesidad de encontrar argumentos que conduzcan a una conclusión razonable tropezamos día tras día con esa monumental barrera cerebral de quienes llegan a la conclusión antes de justificarla porque quieren imponerla.

Un ejemplo clásico de raciocinio espurio lo dio el clan Bush en el caso de la prohibición de venta de armas de asalto. El trece de septiembre caducó, sin que el presidente de Estados Unidos hiciera nada para evitarlo, esa prohibición. La consecuencia obvia será un número mayor de crímenes cometidos con armas de fuego. Otro resultado menos evidente, pero tan lógico como aquel es el apoyo a la candidatura Bush por el cabildeo de las armas, la National Rifle Association (NRA) Lo que desafía todo intento de racionalidad es la postura oficial de la Casa Blanca ante lo ocurrido. El jefe de prensa del clan Bush, un gurú llamado Scott McClellan explicó que la política del presidente para combatir el crimen está centrada en hacer cumplir las leyes vigentes, en parte gastando más dinero en persecución judicial. Agregó una sandez digna de lugar prominente en la historia de los disparates, cuando dijo “El punto central es en realidad lo que hagamos para reducir la violencia cometida con armas.” (Traducción libre de The Washington Post, 14 de septiembre de 2004) En un esfuerzo por comprender el acertijo, podemos reformular el argumento del señor McClellan (y del señor Bush, desde luego): Permitimos que caducara la prohibición de venta de las armas de asalto porque lo importante no es el control de las armas, sino el de los crímenes que se cometan con ellas, lo que haremos mediante un gasto mayor en persecuciones judiciales. En otras palabras, brindemos a los criminales los utensilios de su oficio, que cuando los usen los meteremos en la cárcel.

El grupo Bush tiene etiquetas prefabricadas para contradecir cualquier opinión contraria a la muy simple que sirve para definir el rumbo del gobierno. Si se les recordara que una forma alternativa y quizás más efectiva de disminuir la criminalidad consiste en controlar la venta de armas en lugar de perseguir a aquellos a quienes el mismo gobierno ha armado, es probable que respondieran que esa propuesta es antipatriótica porque desconoce la capacidad de maniobra de un presidente iluminado que es capaz de quedar bien con los fabricantes de armas, con la policía y con los bandidos.

El poeta español Luis Chamizo, en su poema La Nacencia, escribió los versos que dan título a este artículo. Se los podría parafrasear diciendo, “Que pensará el gobierno si es que tienen pensamiento los gobiernos”. Qué pensará el clan Bush sobre temas como estos:

• La guerra de guerrillas en Irak desatada por el presidente Bush.

• Los muertos estadounidenses e iraquíes en la contienda.

• La tortura de prisioneros en Guantánamo, Kabul, Bagdad…

• Los detenidos sin cargo, sin recurso a abogados, sin audiencia ante el juez.

• El juramento del presidente de mantener la integridad de la Constitución.

• Los 4 millones de nuevos pobres desde 2001 y los 35 millones de pobres en total.

• Los 45 millones de ciudadanos que carecen de seguro de salud.

• El déficit fiscal, las rebajas de impuestos a los ricos y los gastos militares.

• La reunificación política de Europa en la entrevista Zapatero-Chirac-Schroeder en Madrid

• ¿Cuál es la prioridad relativa de la educación, la salud y la guerra?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

seventeen − 16 =