Ana Botella

La señora Ana Botella, esposa del ex presidente del gobierno de España don José María Aznar, de tan iraquí memoria, ha ofrecido una explicación muy razonable y solvente del por qué la ciudad de Madrid — de la cual la ilustre dama era alcaldesa en funciones al momento de su inspiración – no fue escogida como sede de los Juegos Olímpicos 2012.

La señora Botella, fiel a sus convicciones políticas y a la entrañable amistad que ella y su marido practican con el señor y la señora Bush de la Casa Blanca en Washington, endilgó ante su atónito y afligido público la brillante deducción de que la culpa de todo la tuvo José Luis Rodríguez Zapatero, actual presidente del gobierno español, quien sucedió a don José María tras derrotar a su alter ego en otra votación de muy ingrato recuerdo para la señora Botella así como para determinados sectores de Madrid y Washington.

Como todos sabemos Zapatero cuando todavía era el jefe de la oposición, no se puso de pies al paso de la bandera de Estados Unidos durante un desfile militar en el día nacional. Esa rebelión de adolescente desorientado determinó tiempo después, según el pensamiento de la señora Botella, que los votos de los miembros del Comité Olímpico Internacional que escogieron a Nueva York en la primera votación se volcaran a Londres en lugar de Madrid cuando Nueva York fue eliminada de la competencia y dieran la olimpiada a la capital británica.

Es evidente cierta debilidad en el razonamiento de la señora Botella, en línea con las elucubraciones de su marido el ex presidente del gobierno español. Piensan con anteojeras, sin alternativas. Su estrategia, por otra parte, merece total reconocimiento. Es una forma de decir que no requiere ninguna tortura mental y que excita a los correligionarios. Se la usa con mucha frecuencia para achacar al enemigo que esté a mano la culpa de todo. Por ejemplo, cuando el equipo pierde, fue por el árbitro. La pobreza de América Latina viene del imperialismo yanqui. Los latinoamericanos tenemos muchos otros problemas, gracias a la conquista española. Por Zapatero perdió Madrid la candidatura olímpica. Desde que subieron los liberales no ha vuelto a llover. Sencillas relaciones causa-efecto que no convencen a nadie pero sirven para divulgar lemas populares entre los iniciados. Gracias, Ana Botella. Así es la vida.

Doña Esperanza Aguirre no es mujer de ex presidente pero pertenece como la señora Botella al Partido Popular. Tiene además un cargo de más categoría, como presidenta de la Comunidad de Madrid. Sus comentarios sobre el descalabro olímpico fueron más profundos y amplios, pues pasó de la órbita local a la global. La derrota, dijo “Nos debe hacer reflexionar y meditar sobre la situación de la España actual en el tablero internacional” Hubo cinco ciudades compitiendo por la sede olímpica y Londres la obtuvo. Las otras cuatro, Madrid, París, Moscú y Nueva York salieron con la cola entre las patas. Es evidente, por una parte, que sólo la España actual, como la llama doña Esperanza, puede reflexionar porque es la única España existente en el tablero internacional. Pero además, la conmovedora inquietud de la presidenta de la comunidad debe entenderse como invitación a los otros tres países derrotados, Estados Unidos, Francia y Rusia, a meditar en su condición actual en el mencionado tablero. Lo cual coloca a don George W. Bush en el mismo paseo que Zapatero, algo inaceptable para el Partido Popular. Gracias Esperanza Aguirre. Así son las cosas en la actualidad.

Las opiniones de las esclarecidas funcionarias aparecieron en elmundo.es el 7 de julio de 2005.

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