Menuda sorpresa saber, por pura coincidencia, que un adulto en apariencia sano de mente, oriundo de Cuba y residente en Estados Unidos, renegó de la religión católica que hasta entonces practicaba, en protesta por el viaje de Juan Pablo II a la isla y las reuniones del papa con Fidel. Vale la pena imaginar que a juicio del pontífice cualquier efecto de su visita pastoral habría sido posible, menos el que su viaje resultara en alejar a nadie de la iglesia que presidía.
En estos días se ha difundido la noticia de que una empresa privada almacenará y procesará datos personales de aquellos que están en edad de ingresar a las fuerzas armadas a fin de entregarlos al Pentágono como instrumento para planear campañas de reclutamiento. Los adelantos de la tecnología podrían desde luego producir resultados más acordes con el mejoramiento de la vida y menos vinculados a su destrucción si se los utilizara, por ejemplo, para identificar núcleos de pobreza a los que pudieran dirigirse programas de educación, salubridad, vivienda, alimentación, etc.
La señorita Condoleezza Rice nos ha informado que el líder del mundo libre no presta atención a las encuestas, sino se rige por sus principios y sus convicciones éticas. Algunos pensamos que los encuestados, por su parte, encuentran difícil determinar cuales son los principios éticos del líder aquel.
Cuando el señor Bush proclama que el baño de sangre en Irak vale la pena sus conciudadanos, cuya perspectiva es diferente, encuentran que hubiera habido razón para evitarlo.
El cuento de China es otro ejemplo de puntos de vista encontrados. Washington ha sostenido, desde hace tiempos, con gobiernos republicanos o demócratas, que la globalización es de enorme beneficio para la economía mundial. Desde luego, mientras no se trate de la amenaza de compra de una petrolera yanqui por una china, que ha despertado los prejuicios anti competitivos que habían venido perdiendo fuerza.
Mientras muchos reclaman una investigación internacional de la matanza de civiles en Uzbekistán, otros miran lo ocurrido desde una perspectiva diferente y se oponen a ello porque podría poner en riesgo el uso militar de un aeropuerto que el gobierno de ese país permite a Estados Unidos.
Un juez italiano llama a juicio a funcionarios de la CIA por el presunto secuestro de un ciudadano de Egipto en Italia y su entrega al país de origen, que practica la tortura; la doctrina oficial asegura que en la guerra contra el terror las fronteras de la ley no son inviolables.
Un ejemplo más de cómo nuestras perspectivas, individuales o colectivas, difieren: ¿Por qué pensamos que el programa de desarrollo nuclear para fines pacíficos de Estados Unidos es bueno y el de Irán, con los mismos objetivos, es nefasto?